Summary
Arrancó esta consideración al contemplar el episodio de la Tempestad en Marcos 4,35-41. Jesús parece ignorar el peligro de sus discípulos. Y cuando surge el mal, el sufrimiento en nuestras vida, ?será que nosotros queremos reclamarle a Dios su descuido, su abandono. El problema se recrudece más cuando hay gente que mata, viola, abusa a otros seres humano. Más aún, en el caso del abuso sexual de los menores. Y yo me refiero aquí de manera particular al abuso sexual que padecierion los seminaristas del Padre Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo. ?Por qué Jesús no los protegió? Jesús comienza a contestar…